sábado, 13 de noviembre de 2010

EL AAIÚN

Resulta que nuestra nueva Ministra de Asuntos Exteriores, la simpática y dicharachera Sra. Jiménez, antes Trini, nos ilustra la posición del gobierno de España sobre los sucesos de El Aaiún: España no puede hacer ninguna condena sobre esos sucesos porque no se sabe lo que está pasando allí.

Parece que no se sepa lo que pasa porque se han cortado las comunicaciones por algún desastre natural, sin ninguna intervención humana.

Me parece terrible. No puede decirse algo así en serio. Marruecos ha cerrado la ciudad, vetando cualquier presencia extranjera, impidiendo cualquier información, justo después de que sus tropas arrasaran el campamento que los saharauis habían montado en las afueras de la ciudad. Es una actuación propia de un gobierno totalitario y debe ser denunciada por las democracias.

No podemos pedir una condena directa y total por parte de nuestro gobierno, pues Marruecos nos haría pagar las consecuencias con los métodos de que dispone para ello. Tienen una forma de hacer diplomacia a la antigua, con ataques y amenazas, y nosotros no debemos seguir sus pasos con represalias del mismo estilo y buscando el enfrentamiento directo, perjudicial para ambos. Pero cerrar completamente los ojos no es la solución. Debemos exigir explicaciones y que nuestro vecino se comporte como un país civilizado. Es lo que cabría hacer ante un amigo que tiene un mal comportamiento, no le doy la espalada, pero le reconvengo para que se comporte con decencia y cambie lo que ha hecho mal. Luego puedo tener más o menos éxito, pero intento ayudar.

En realidad nuestro gobierno no trata a Marruecos como un amigo sino como a un matón al que se teme y no se quiere molestar por temor a las consecuencias. Y eso sólo puede ser motivo de vergüenza.

sábado, 23 de octubre de 2010

Un gobierno para ilusionar

Espectacular el cambio de gobierno del presidente Zapatero.

Ha aprovechado la anunciada necesidad de cambiar a su ministro de trabajo para llevar a cabo unos cambios en su equipo profundos y sorprendentes. Especialmente sorprendentes para el partido de la oposición, que no sabía el miércoles qué decir sobre el nuevo gobierno, al menos en público. Han perdido, por un tiempo, la iniciativa política, que queda en manos del Vicepresidente.

A estas alturas de la semana, en el PP ya lo van teniendo claro: Rubalcaba es la vuelta del portavoz del gobierno de los Gal, nos espía con Sitel, es un conspirador, menuda eficiencia la suya.

Pues sí, menuda eficiencia la suya: como portavoz del grupo parlamentario en la primera legislatura de Zapatero y como Ministro del Interior en la segunda, dos cargos de extrema dificultad, resueltos con sobresaliente, como es obvio para cualquiera. Y si no, vean las dificultades y mala prensa de los pactos de su sucesor en el Congreso o el cambio total y cerrado en la política anti-terrorista desde que Rubalcaba ocupa Interior.

La verdad es que, para los seguidores del PSOE en la época de Felipe González, es una gran alegría y tremenda esperanza ver en este puesto a Pérez Rubalcaba. Por fin, el presidente cambia, en cierta medida sus prejuicios sexistas y generacionales para poner al frente del gobierno a personas eminente y evidentemente capaces, como Rubalcaba y Jáuregui. Dan ganas de votarles.

No puedo pronosticar que el PSOE consiga recuperar la confianza de los electores en este año largo que le queda hasta las elecciones, pero Zapatero ha tomado una decisión en el sentido correcto. Quizá podría haberla complementado con el nombramiento de alguien que supiera de economía para sustituir a la inexperta e ineficaz, aunque muy bien mandada, Salgado, pero tal vez dé por perdida la batalla económica. Si es así y consigue ganar las elecciones, será un éxito inaudito.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Artechenbauer y sus goles al Betis

Yo siempre cuento la historia de este partido como el mejor que vi en el Calderón cuando era socio del Atleti. Me ha gustado que alguien lo recordara, ahora que ha muerto, por desgracia, uno de sus protagonistas, Juan Carlos Arteche.


Este artículo se publicaba ayer en La Razón:


Artechenbauer y sus goles al Betis

El 6 de noviembre de 1983 llovía con fuerza en Madrid y sobre el Vicente Calderón. Esa tarde el Atlético sometía a examen, contra el Betis, su verdadera propuesta para la campaña. Se disputaba un partido en el que estaban en juego sus opciones de engancharse a los puestos europeos.

13 Octubre 10 - Madrid - Jenaro Lorente-Efe

El cielo había escupido agua durante toda la jornada y el césped del "Manzanares" estaba embarrado, preparado para un combate épico, a la antigua, en el que los jugadores terminan con las camisetas empapadas de barro, sin que se les pueda atisbar los dorsales.

Y allí estaba "Artechenbauer", como cariñosamente le llamaban los aficionados rojiblancos. El "algarrobo" era un central ejemplar. Un defensa todo corazón que se dejaba la vida en cada partido por los colores que amaba. Una persona honrada, que decía siempre lo que sentía. Por eso, pronto se hizo un hueco entre la hinchada rojiblanca, a pesar de sus limitaciones técnicas. No importaba. Arteche se dejaba la piel y encarnaba la furia dentro de un terreno de juego. Esos valores que, quizá, hayan caído ahora algo en desuso.

Y esa tarde estaba Arteche para hacer alarde de ellos. Comenzó marcando Pedraza el 1-0, pero pronto se torcieron las cosas para los locales. Paco y Rincón voltearon el marcador para el Betis antes del descanso y ya en el segundo acto, Parra hacía el 1-3.

Faltaban 40 minutos y se presagiaba que el Atlético concluiría como el día, gris y lluvioso. Sin embargo, en el minuto 55 el alemán Votava acortó distancias (2-3) y llevó la esperanza a la grada gris de hormigón del viejo Calderón.

Y apareció Artechenbauer para anotar dos goles. El empate a tres en el minuto 85 y cuatro después el 4-3, de cabeza, a la desesperada, a la salida de un corner. Un remate de garra debajo de la lluvia. Una estampa inolvidable. Arteche empapado y retorcido de alegría y de dolor por la lesión sufrida tras el tremendo esfuerzo.

En la caída, después de anotar, Arteche se rompió el menisco. Abandonó el césped en camilla, pero en medio de una conmovedora ovación. Una escena que los rojiblancos evocarán siempre. Y Arteche también. Ese era Arteche. Todo corazón y Atlético por los cuatro costados, a pesar de sus diferencias con Jesús Gil, que llegó a despedirle.

En junio de 1988, el polémico ex presidente anunció la suspensión de empleo y sueldo de Landáburu, Arteche, Quique Ramos y Quique Setién. Fue el inicio de sus encontronazos con Gil, que desembocaron en un largo proceso judicial que terminó ganando el jugador, al que se le reconoció el despido improcedente.

Aún así, el triste episodio no mermó el cariño de Arteche por el Atlético, club en el que militó de
1978 a 1988, después de haber despuntado en el Racing de Santander. En el club madrileño jugó 421 partidos oficiales y logró 28 goles. El bravo jugador vistió, además, en cuatro ocasiones la camiseta de la selección española, con la que debutó el 12 de noviembre de 1986 en partido de clasificación para la Eurocopa de 1988. Llegó a disputar otros tres encuentros más y anotó un tanto ante Albania.

Arteche jugó con el Atlético la final de
la Recopa en Lyon (1986) y ganó la Copa del Rey y la Supercopa de España un año antes (1985). Pero, sobre todo, venció el corazón de los rojiblancos. Artechenbauer y sus goles al Betis permanecerán siempre.

martes, 17 de agosto de 2010

¡Por fin!

Por fin alguien escribe lo que yo he querido expresar en tantas ocasiones, pero mucho mejor.

Cuántas veces he discutido sobre lo que es arte y lo que no es, siempre en contra del total relativismo de "cualquier cosa puede ser arte, lo importante es que te guste" o ¿"quién decide qué es arte y qué no?".

Gracias a Dios, veo otra opinión como la mía, mejor explicada y estructurada. Evidentemente, los best sellers no son arte. Cualquiera que haya leído uno y luego una novela de verdad, no puede tener dudas. Lo malo, es que los ávidos lectores de aquellos libros no leen literatura. Y entienden que lo que leen (códigos da Vinci, pilares terrestres y similares o peores) tienen el mismo valor que La Regenta.

Lo dice en el artículo que enlazo Eduardo Lago, escritor y director del Instituto Cervantes de Nueva York (EL PAÍS, 15/08/10): "Leer best sellers es una enfermedad, pero tiene fácil cura. Empieza por la lectura de obras como Anna Karénina."

http://www.almendron.com/tribuna/31016/la-leccion-de-tolstoi/

jueves, 20 de mayo de 2010

OCURRENCIAS

12 de mayo: anuncio de medidas de ajuste, baja en el sueldo de funcionarios, congelación de pensiones, reducción de inversión pública, presión a Comunidades Autónomas para reducir sus déficits. Se contenta a los mercados.

20 de mayo: el Gobierno anuncia que creará un impuesto sobre patrimonios de más de 1 millón de euros. Se contenta a los sindicatos.

Esta medida estaba prevista cuando se anunció el plan de ajuste. ¿O no?

domingo, 9 de mayo de 2010

PAJÍN

No deja de asombrarme.

Su capacidad para alcanzar un cargo de tanta importancia como el que tiene dentro de su partido, especialmente a su edad, denota unas condiciones políticas fuera de lo común. Ser secretaria de organización del PSOE no es poca cosa, se necesita demostrar mucho carácter y competencia para ser designado para un puesto tan difícil.

Debe ser una persona asombrosa en el trato a corta distancia, con gran capacidad de trabajo y fuerte personalidad, si no, no estaría donde está. Lo que es frustrante es que no podamos apreciarlo los que no la conocemos y tratamos personalmente y nos tenemos que conformar con sus comparecencias públicas o su blog, que no cabe duda, compone por sí misma en los ratos que le quedan libres para mantener un contacto más directo con sus electores.

Y es que en los medios no se perciben sus cualidades. Nos las imaginamos por los efectos que han producido.

Sus comparecencias ante la prensa no son las mejores que recordamos. Las intervenciones de quienes están en su cargo suelen ser previsibles, el ataque al otro partido y el autobombo sin restricción. Sosas, como las de Cipriá Ciscar, o envenenadas, como las de Pepe Blanco y Paco Cascos. Las de Pajín son una mala mezcla de las dos: pretende ser muy ofensiva con la oposición, pero sólo consigue serlo con la inteligencia de quienes le escuchan, con ataques pueriles, explicados para menores de edad, políticamente hablando.

Al leer su blog, vemos que no es un producto de encargo sino que lo edifica ella misma (no se puede pagar a nadie por algo así). De ahí se puede deducir que también escribe ella misma los guiones para sus intervenciones públicas, porque la categoría de los textos es similar: abundancia del lugar común entre la progresía de manual, frases inconexas, un batiburrillo de ideas poco claras, pero ideológicamente correctas.

Leo sus dos últimas entradas y no me decepciona: tan inenarrables como de costumbre.

En la última, “Especular”, nos ilustra sobre lo que significa esa palabra y hace una feroz crítica de los mercados financieros, que no tienen nada que ver con “la productividad”, “lo sostenible” (sic) o “la ética”. Hay gente que compra valores para obtener beneficios vendiéndolos cuando suba su precio, nos informa. ¡Qué malos! ¡Nunca lo hubiéramos pensado! ¡Qué poco sostenibles, ellos!

Pero se puede luchar contra la maldad con confianza (si cree que sus valores van a valer menos dentro de un tiempo, manténgalos, no los venda, confíe). Y, sobre todo, la “especulación” contra España sería derrotada con algo tan simple como una declaración del Sr. Rajoy diciendo que la economía española es fuerte. ¡Qué oculto poder el de nuestro carismático líder de la oposición! Una palabra suya bastará para sanarnos. Los mercados están expectantes…

La anterior entrada es “En el Senado como en la vida real”, donde la designada, que no elegida, senadora Pajín defiende que en esa cámara puedan ser usados todos los idiomas oficiales de España.

Como ejemplo de lo normal que es eso, explica que ella habla con su abuela en euskera y con sus amigos en valenciano (lo hace todo el mundo, aunque yo, por ejemplo, no, soy raro). Es claro argumento para que los senadores vascos depongan sus senatoriales discursos en su lengua propia y que, obviamente, nadie los entienda, salvo algunos de ellos y la senadora Pajín, y el resto tengan que escucharlos por unos cascos, traducidos por intérpretes, como en la ONU. Y no digamos nada de lo vivo del debate si la respuesta es de un senador gallego, otra vez al intérprete.

La propuesta es sensacional, teniendo en cuenta que hay una de esas lenguas oficiales que conocen todos los senadores, mejor o (como en el caso de la senadora Pajín) peor, el español o castellano, con la que nuestros representantes pueden comunicarse fácilmente sin intérpretes. O a lo mejor es que la propuesta no tiene nada que ver con la comunicación y la normalidad y sí con el derecho a hablar distinto, aunque no me entienda nadie.

Como no puedo figurarme que Pajín esté donde está con las capacidades que, impúdica, exhibe en sus comparecencias y su blog, deduzco que tiene enormes cualidades que nos quedan ocultas por estos medios. Le ruego que, por favor, mejore su comunicación con la sociedad y pida ayuda de profesionales para estas tareas para las que no está especialmente dotada, liberando horas para desarrollar las labores en las que es más eficaz. Se lo suplico, por favor