Sí señor. No puede uno tirarse tres años peleando contra
“Guapo como
Buena victoria, tras batalla cerrada entre el aparato de Madrid y el nacional. Abrazos, besos, felicitaciones, todos compañeros y amigos. La pre-candidata, ascendida a Ministra de Exteriores, mucho mejor, dónde va a parar, si es el sueño de su vida, gracias Jefe, y el candidato, a hacer las listas para ganar las elecciones.
“Es que pone a los suyos en el comité que hace las listas”, protestan los perdedores. “Claro, para eso hemos ganado”, replican los vencedores.
Algo empieza a oler raro cuando a algún alcalde famoso, getafense y pro-trinitario se le empieza a acosar y sugerir la retirada, en público y privado. Eso ya no parece tan democrático, huele a revancha, vendetta y “que parezca un accidente”.
Pero cuando toca el tiempo de hacer la lista para el Ayuntamiento de la capital del estado, donde no hubo necesidad de primarias porque todos aceptaron al candidato Ferracista, incluido el que se ha tirado los tres años en el Ayuntamiento (y ahora lo empaquetan y lo envían certificado a Móstoles), viene lo bueno.
“El candidato es el “Lisaveski” ese, muy bien, pero la lista la hago yo, que soy el que mando en Madrid y pongo a los míos”, viene a decir el líder alternativo y ex - patillero de PSOE madrileño, ahora PSM, anteriormente conocido como FSM.
Y el Lissavetzsky ese, que protesta y dice que quiere gobernar con un equipo que elija él (y también alguna cosa tonta de esas de “incluir personalidades independientes” ¿es que en el partido no tienen gente suficientemente capaz?).
Y luego se quejan de que pierden las elecciones contra el Alcalde-Faraón y la muy sonriente y autoritaria Esperanza. Pero si es siempre por incomparecencia…