viernes, 11 de mayo de 2018

BARÓMETRO CIS

Anteayer se hicieron públicas los datos del barómetro del CIS de abril 2018. En cuanto a la estimación de intención de voto, resulta extremadamente llamativa la primera posición del Partido Popular tras un mes de encuestas muy desfavorables.

Revisando un dato primario de la encuesta, encontramos la intención directa de voto, la manifestación de los encuestados de cuál sería el partido por el que votarían si hubiera elecciones. Ahí se destaca notablemente Ciudadanos en el primer puesto mientras PP, PSOE y Podemos se muestran un escalón más abajo.

Las encuestas toman unos datos que obtienen de las respuestas de los ciudadanos y con ellas, teniendo en cuenta diversos factores, hacen un pronóstico de cuál sería el resultado en las urnas.
Desconozco completamente las técnicas sociológicas, pero entiendo que debe haber una relación directa entre los datos brutos y las estimaciones. Entre unos y otros están los procedimientos de la organización que hace la estimación. Los economistas, que entendemos poco de cómo funciona la realidad (pero solemos reconocerlo), utilizamos habitualmente números que representan sintéticamente procesos. Presentaremos un análisis somero de los datos que ofrece esta encuesta del CIS en su predicción de resultados electorales para ver si podemos extraer alguna conclusión relevante.

En primer lugar, presentamos las tablas de voto directo y las estimaciones del CIS desde octubre de 2016:

Voto Directo en encuesta
Barómetro CIS abril de 2018 Barometro CIS enero 2018 Barometro CIS octubre 2017 Barometro CIS julio 2017
Barómetro CIS abril 2017
Barómetro CIS octubre 2016 Barómetro CIS octubre 2016
PP 12,1 15,5 16,5 17,1 18,5 20,7 19,6
PSOE 13,5 15,9 16,2 19,1 13,4 12,7 12,3
Unidos Podemos 11,3 10,6 11 14,2 14,1 15 15,8
Ciudadanos 16,1 15,7 11,3 9,2 9,2 8 8,2
Estimación de % de voto CIS
Barómetro CIS abril de 2018 Barometro CIS enero 2018 Barometro CIS octubre 2017 Barometro CIS julio 2017
Barómetro CIS abril 2017
Barómetro CIS octubre 2016 Barómetro CIS octubre 2016
PP 24,0 26,3 28,0 28,8 31,5 33,0 34,5
PSOE 22,0 23,1 24,2 24,9 19,9 18,6 17,0
Unidos Podemos 19,6 19,0 18,5 20,3 19,7 21,7 21,8
Ciudadanos 22,4 20,7 17,5 14,5 14,9 12,4 12,8


Se puede apreciar que el CIS entiende que por cada voto que se explicita debe haber una cantidad de votantes que no manifiestan su preferencia, pero que acabarán votando a un partido. Así, por ejemplo, el PSOE obtiene en el último barómetro un 13,5% de voto directo y se corresponde con una estimación de voto del 22%. Podemos tabular esta diferencia, cuántos puntos aumenta la estimación sobre el voto declarado:

Estimación CIS - Voto directo
Barómetro CIS abril de 2018 Barometro CIS enero 2018 Barometro CIS octubre 2017 Barometro CIS julio 2017
Barómetro CIS abril 2017
Barómetro CIS octubre 2016 Barómetro CIS octubre 2016
PP 11,9 10,8 11,5 11,7 13,0 12,3 14,9
PSOE 8,5 7,2 8,0 5,8 6,5 5,9 4,7
Unidos Podemos 8,3 8,4 7,5 6,1 5,6 6,7 6,0
Ciudadanos 6,3 5,0 6,2 5,3 5,7 4,4 4,6


Vemos que el PP en las últimas estimaciones se le suman unos 11 puntos más, PSOE y Unidos Podemos alrededor de 8 y Ciudadanos 5-6.
Quizá tenga mayor interés si pensamos en estas cifras en porcentaje de incremento sobre el voto declarado:

Estimación CIS - Voto directo en porcentaje
Barómetro CIS abril de 2018 Barometro CIS enero 2018 Barometro CIS octubre 2017 Barometro CIS julio 2017
Barómetro CIS abril 2017
Barómetro CIS octubre 2016 Barómetro CIS octubre 2016
PP 98% 70% 70% 68% 70% 59% 76%
PSOE 63% 45% 49% 30% 49% 46% 38%
Unidos Podemos 73% 79% 68% 43% 40% 45% 38%
Ciudadanos 39% 32% 55% 58% 62% 55% 56%

Aquí se ven cambios mayores: el incremento del ajuste del PP pasa de un 70% a un 98%. El del PSOE, de un 45% a un 63%. Unidos Podemos, más o menos estable. Ciudadanos, en las últimas dos encuestas ha bajado del entorno del 55-60% al 30-40%.

Un economista pensaría, seguramente, en un número que diera la información concentrada de cómo se trasladan los datos brutos de la encuesta a la estimación. Un multiplicador del voto directo:

Multiplicador CIS del Voto directo
Barómetro CIS abril de 2018 Barometro CIS enero 2018 Barometro CIS octubre 2017 Barometro CIS julio 2017
Barómetro CIS abril 2017
Barómetro CIS octubre 2016 Barómetro CIS octubre 2016
PP 1,98 1,70 1,70 1,68 1,70 1,59 1,76
PSOE 1,63 1,45 1,49 1,30 1,49 1,46 1,38
Unidos Podemos 1,73 1,79 1,68 1,43 1,40 1,45 1,38
Ciudadanos 1,39 1,32 1,55 1,58 1,62 1,55 1,56



Es como la tabla anterior, pero sirve directamente para hallar la estimación partiendo de los datos de la encuesta. Y se observan con claridad las perturbaciones que señalábamos.

Podemos aún concentrarnos en comparar PP y Ciudadanos, que son los que han obtenido unos resultados más dispares en esta encuesta en relación a las anteriores publicadas por medios privados, en que el partido naranja lideraba claramente. Gráficamente: 




Las tendencias de ambos gráficos son muy similares, a la baja el PP, al alza Ciudadanos. La diferencia es que en voto directo, opiniones libremente expresadas, Ciudadanos ha superado ampliamente al PP, como en las encuestas privadas, mientras que en las estimaciones, debidamente procesadas en el organismo oficial, el PP se mantiene por delante.

No cabe duda de que no poseemos los conocimientos técnicos necesarios para valorar el trabajo de estimación del CIS. Nuestra aproximación carece de valor científico.

Pero si desde el partido del Gobierno se hubiera podido soñar con unos resultados de esta encuesta, seguro que hubieran sido como estos, dada la situación de caída que venían reflejando todas las encuestas. Un balón de oxígeno justo a tiempo.

viernes, 9 de febrero de 2018

CAMPOS DE NABOS CIS

La pasada semana se celebró en Madrid la gala anual de la academia cinematográfica española para entregar los premios Goya. Desde hace años, los participantes suelen aprovechar esta celebración para llevar a cabo alguna reivindicación, desde la muy resonante del año 2003 con el “No a la guerra” como eslogan contra la participación de España en la II Guerra de Irak.

Este año, el tema era la reivindicación del papel de las mujeres y la denuncia de casos de abusos de índole sexual.

Bien.

Durante la gala se entrevista a una de las asistentes, la actriz y directora Leticia Dolera. Su frase más destacada, en referencia a los presentadores fue: “Os está quedando un campo de nabos feminista precioso”. A la mañana siguiente, ante las críticas recibidas, se disculpó explicando que “En la gala de ayer, el chiste de 'el campo de nabos' hacía referencia a los hombres cis que presentaban, escribían y dirigían. No pensé en que a su vez invisibilizaba a las mujeres que tienen pene”.

Empiezo por la disculpa. Creo que describe con bastante precisión el mundo en el que habitan la señora Dolera y sus compañeros de lucha. Utiliza expresiones con un significado poco habitual para el resto de los mortales, precisamente para hacer notar lo que le resulta de interés (visibilizar). Por un lado, hay “mujeres que tienen pene”, lo que me perturba bastante porque dejo de entender qué es una mujer, y hay “hombres cis”, que, en mi poco santa ignorancia, pensé, primero que “cis” era algún tipo de errata, después, que me sigue sonando a sociólogo estatal. Pero no, son “hombres cuya identidad de género y género coinciden”, según la Wikipedia. Antes conocidos como “hombres”.

No soy capaz de hacer mejor comentario que la reproducción de uno de los diálogos de la brillante película del grupo Monthy Python, “La Vida de Brian”, donde uno de los miembros (con perdón) del revolucionario y anti-imperialista “Frente Popular de Judea” pone el tema de su sexualidad encima de la mesa:

STAN.- Quiero ser una mujer.
FRANCIS.- ¿Qué?
STAN.- Quiero ser una mujer. Desde ahora quiero que me llaméis Loretta.
JUDITH.- ¿Por qué quieres ser Loretta?
STAN.- Es que yo quiero ser madre.
REG.- Tú no puedes parir.
STAN.- ¡No me oprimas!
REG.-No es que te oprima, Stan. Es que no tienes matriz. ¿Dónde vas a gestar el feto, en un baúl?
JUDITH.- Tengo una idea. Es verdad que él no puede parir, lo que no es culpa de nadie, ni siquiera de los romanos, pero sí puede tener derecho a parir. Aunque no tenga matriz, tiene derecho a ser madre.
FRANCIS.- Nosotros tenemos que reivindicar ese derecho. Es un símbolo de nuestra lucha contra la opresión.
REG.- Es un símbolo de tu lucha contra la realidad.

Hace unos cuantos años, la gente de todos los lugares e ideologías e reía abiertamente con este diálogo. Ahora supongo que será tachado de machista, heteropatriarcal y, en suma, fascista.

Sobre el comentario primigenio, sí deseaba hacer alguna consideración.

La lucha feminista que está desplegándose en estos últimos tiempos parece que toma unos derroteros decididamente contrarios a la igualdad, que siempre pareció su causa principal y que debe tener un merecido e inexcusable apoyo. Ahora me da la impresión de que la lucha es contra los hombres heterosexuales en general, con ánimo de cambiar las tornas. No se trata de que los hombres heterosexuales cambien sus comportamientos por otros “feministamente” aceptados, no sólo eso, sino que tanto mujeres como colectivos LGTBI pasen a tomar el papel que aquellos tenían, en similares términos.

La ofensa parece que sólo puede provenir desde el lado masculino hetero (hombres cis, según hemos aprendido), pero similares comportamientos desde otros colectivos no sólo no se evitan sino que se jalean, como forma de liberación. Es la igualación por la imitación de comportamientos abusivos y ofensivos.

Hace escasas fechas, un presentador (heterosexual, casado, con hijos) de un popular concurso televisivo era persistentemente requebrado por un concursante, manifiestamente homosexual, pasando desde el piropo a la proposición sexual. Grandes risas y chanzas.

Este famoso presentador, que soportó de buen grado y rió la gracia del concursante, tuvo la mala idea de decir en la gala de los Goya que le parecía que no era el lugar para las reivindicaciones feministas, sino para hablar de cine. De “machista” no han bajado los calificativos.

Del mismo modo, la señora Dolera encuentra muy simpático, un chiste, referirse a los presentadores de la gala en cuestión como “campo de nabos”. La monda.

Es también bastante común que las señoras con más ansias por demostrar su feminismo activo mantengan conversaciones enjuiciando a sus compañeros de trabajo, conocidos, visitantes, etc., con un lenguaje y expresiones que nada tienen que envidiar a las de una reunión de los más soeces, machistas y estereotipados trabajadores de la construcción que imaginemos.

Son ejemplos recientes sobre un hecho ampliamente extendido. Los comportamientos de los hombres heterosexuales se analizan con un escrúpulo infinito, hasta lo ridículo, mientras los colectivos presuntamente sometidos por ellos son libres de ofender, acosar y despotricar siempre que se refieran a los referidos hombres cis.

La señora Dolera pide disculpas por “invisibilizar a las mujeres con pene” por su comentario. Pero le parece muy adecuado referirse al resto de portadores de vergas con ese calificativo.

Me parece que lo adecuado para saber si una conducta es apropiada desde un punto de vista de género sería cambiarle el mismo y meditar sobre el efecto que nos causaría.

Si un concursante de televisión masculino se atreviera a hacerle proposiciones de índole sexual a una presentadora, no sólo nos sonrojaría, sino que el tipo tendría unas altas probabilidades de acabar en comisaría.

Si un actor tuviera el atrevimiento de referirse a un colectivo de mujeres como “montón de chochos”, pongo por caso, su mejor opción sería el abandono urgente del país para evitar la extirpación pública y traumática de sus órganos sexuales.

¿Por qué se acepta en caso contrario?

Es absolutamente apropiado y encomiable luchar por el trato justo y respetuoso de hombres a mujeres y otros colectivos con distintas sensibilidades de género, todos debemos contribuir. Pero no es de recibo que se repitan esos mismos comportamientos ofensivos en sentido contrario. Luchemos por la igualdad y el respeto, no por el cambio de rol entre sujetos y objetos de las ofensas.